Tienen ocho patas, pueden ir desde minúsculos tamaños hasta dimensiones aterradoras más grandes que tu mano, son muy necesarias en los ecosistemas, pero a pesar de ello las arañas tienen una gran multitud de personas que tienen una fobia tremenda a ellos. Si estas leyendo éste artículo entonces tu novia, o tal vez tú mismo eres de los que no es para nada tolerante a ver una de ellas
Es comprensible el tener un poco de temor a los arácnidos. Pero, ¿cómo explicar tanto miedo? En verdad hay gente que siente demasiado horror de solo ver una araña cerca de su camino.
Los psicólogos creen que una de las razones por las que las personas temen a las arañas es debido a alguna experiencia previa directa con los arácnidos que infundían miedo en ellos. Incluso puede ser que hayas tenido sueños recurrentes en dónde las arañas se hacen presentes y dentro de ésta experiencia del subconsciente, tú mismo hayas generado un terror a ellas.
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Por otro lado, también en el temor por las arañas de tu novia, puede haber una influencia de la familia en tener miedo a estos bichos. Pero razones podemos citar por montones: su aspecto, el miedo a ser mordido y morir, la agonía de imaginar al animal en su piel, entre otros. Pero sin duda la amenaza de ser picado es uno de los más comunes.
Hay otras personas que no es tanto que tengan miedo a ser mordidos, pero tienen mucho miedo de los movimientos erráticos de las arañas y ese montón de patitas que pudieran andar por la piel, les que aterra. Muchas veces ésta fobia no es exagerada y proviene desde que somos unos niños, extrañamente es una de las primeras fobias que los pequeños pueden presentar.
¿Por qué a las mujeres les dan más miedo las arañas que a los hombres?
La razón de esta diferencia entre los sexos es muy probable que se haya originado en la prehistoria, cuando las mujeres se ocupaban de los niños mientras los hombres salían a cazar. La fobia a los insectos, podría ayudar a las madres a mantener a los niños alejados de situaciones peligrosas y sobre todo salvaguardar su propia vida y la de los hijos.
Como para los padres, debido a la necesidad de tomar riesgos para conseguir comida, no podían tener miedo de estos animales. Con el tiempo, los hombres y las mujeres con estas características tendrían más éxito en la preservación de las especies, lo que perpetúa las diferencias en el comportamiento. Así que si para la próxima ves el temor de tu novia por las arañas, no te preocupes, es tiempo de demostrar que eres su salvador y también de la vida de la arañita y ayúdale a sacarla de dónde esté provocando tremendo alboroto.
Con un vaso y una hoja es muy fácil sacarlas de la habitación sin necesidad de matarla, ellas representan una parte fundamental de los ecosistemas y merecen ser respetadas en su vida.