Es natural que si eres papá o mamá primerizo, estarás revisando a tu recién nacido al momento que está durmiendo para asegurarte de que todo está bien.
Sin embargo, no es necesario que lo mires cada media hora, si tan solo sigues unos pasos seguros y sencillos podrás minimizar el riesgo de muerte súbita o muerte de cuna.
Cuando un bebé muere inesperadamente y por ninguna razón obvia, a menudo se describe como una muerte súbita inesperada y forma parte de los accidentes mortales de un sueño.
A continuación te dejamos algunas prácticas de sueño seguro que te harán dejar a tu bebé más en confianza durante la noche:
1. Poner a los bebés a dormir sobre su espalda
Esta es la posición más segura para los bebés sanos. Los bebés son más propensos a morir de muerte súbita son los que duermen de lado o boca abajo.
Una vez que tu bebé puede rodar (alrededor de 4-6 meses), sigue acomodándolo sobre su espalda, pero deja que encuentra su propia posición para dormir.
2. Asegúrate que la cabeza de tu hijo no se cubrirá mientras éste duerme
Coloca a tu bebé en la cuna para que sus pies estén cerca del extremo inferior. Y sus cobijas colócalas con seguridad para que no pueden cubrir la cabeza de su bebé. De hecho es mejor poder utilizar un saco de dormir para bebés en lugar de mantas.
3. Evita el tabaquismo
Existe una fuerte evidencia de que la exposición al humo perjudica a los bebés y que fumar durante el embarazo y después del parto aumenta el riesgo de accidentes mortales de sueño.
4. Usa elementos de vigilancia de bebés
Siempre utiliza cunas con estrictas normas de seguridad que garanticen que tu bebé estará bien mientras duerme: recuerda verificar la pintura que tiene colocada que sea libre de plomo, lados que son demasiado bajos o hendiduras que dañen a tu hijo. Además sugerimos comprar aparatos vigilabebes que permiten mirar o escuchar a tu hijo aunque te encuentres en tu propia habitación.
5. Compartir una habitación
Ten a tu bebé en su cuna pero en tu habitación, los primeros 6-12 meses.
6. Amamanta a tu bebé si puedes
La lactancia materna reduce en más de la mitad el riesgo de accidentes mortales de sueño. Y sin importar si tu bebé es amamantado o alimentado con biberón, sigue siendo muy importante seguir prácticas de sueño seguro.
7. Utiliza un colchón firme y bien ajustado
Asegúrate de que no hay espacios entre el colchón y el borde de la cuna, donde la cabeza de un bebé podría atascarse. No utilices relleno o underlays como piel de oveja. Siempre opta por un colchón firme, delgado y bien ajustado. No agregues un segundo colchón.
8. Evita que el bebé duerma en sofás o con ropa de cama improvisada
Dormir en un sofá, aunque sea una siesta, es muy peligroso para los bebés. También ten cuidado con la ropa de cama improvisada. Algunas situaciones en las que el bebé podría estar en peligro incluyen quedar atrapado entre un colchón y una pared, quedar atrapado entre almohadas o cojines, o deslizarse hasta que su cabeza esté cubierta por mantas.