Esta situación es muy común y suele suceder en el momento que vamos a una tienda de zapatos y adquirimos los últimos modelos, que por cierto, no son para nada baratos. Los cuidas como si fuesen oro por los primeros meses, ya luego de a poco va perdiendo valor e importancia en tu vida.
Pero no me vas a decir que no hay ninguna sensación más linda que salir con zapatos nuevos y brillantes.
Otra situación que es muy común que suele pasarte es cuando adquieres tus zapatos nuevos y siempre llega aquel amigo cómico que te los estrena pisándolos…
¿Te ha pasado alguna vez?
Otra situación que demuestra lo valioso y doloroso que es irse a comprar un par de zapatillas hoy en días, a tal punto que le pides a tu amigo que te lleve a caballito hacia tu casa.
Si te gustaron, no te olvides de COMPARTIRLO con tus amigos!