La celebración de una boda en la iglesia debe ser preparada con cuidado y también con mucho amor; no debemos olvidar que para muchas parejas, el hecho de celebrar su matrimonio ante las leyes de Dios, representa uno de los principales ritos que deben cumplir; por lo consiguiente la pareja tendrá que elegir algunas lecturas de la boda con la cual su unión quede formalizada.
Las lecturas para bodas civiles y las lecturas para bodas religiosas difieren totalmente en intención y contenido; en el caso de ésta última debe apegarse a lo que rige la iglesia católica. Éstas son las lecturas que se han de realizar:
Lecturas de la boda religiosa
La lectura de la Sagrada Escritura, que luego será comentada por el pastor a través de la homilía; la fórmula con la que se ha de expresar los formularios de consentimiento para la bendición de los anillos, la bendición de la boda, las intenciones de la oración universal o de los fieles, y los cantos. Es una de las principales lecturas que han de ofrecerse.
En cuanto a la primera y segunda lectura, los novios tendrán que elegir una del Antiguo y Nuevo Testamento, y serán leídos por dos queridos familiares o personas cercanas y elegidas por los cónyuges durante la misa.
La lectura del Evangelio debe ser elegido por el sacerdote, quien ha seguido a la pareja durante el curso prematrimonial, conforme a lo que ha podido conocerles y sabrá como llevar y celebrar el matrimonio. La novia y el novio si quieren, pueden platicar con el Sacerdote sobre los temas que desean tratar durante la homilía.
En cuanto a las oraciones de los fieles, muchos cónyuges deciden escribirlas junto con algunos invitados para hacerlos participar en la ceremonia.
Muchas veces después del cierre de la ceremonia, antes de la bendición, existe una tercera lectura, que puede no ser estrictamente religiosa, pero debería de ser adecuada para el evento.
Si la boda se celebró en la misa del domingo, con la participación de toda la comunidad que acude a la santa misa, las lecturas de matrimonio y el evangelio serán precisamente las que deben de leerse los días domingo. Sin embargo, se da la oportunidad a la novia y el novio de elegir una de las lecturas de la boda previstos para la celebración.
Las lecturas de una boda deben ser muy especiales pues es un mensaje dirigidos a ellos, a su amor y a lo que se han de enfrentar en su vida matrimonial. Sin duda no importa que las lecturas sean en la boda civil, religiosa o en ambas, al poder decirlas, el alma de los cónyuges se alimenta, hay una reflexión y sobre todo hay una invitación a que el amor predomine por sobre todas las cosas.
Si estás preparando las lecturas de tu próxima boda, recuerda que éstas deben ser extraídas directamente de tu corazón, ora mucho y pide que las sagradas escrituras te muestren las palabras ideales y precisas para bendecir tu matrimonio.